Cuando se trata de la planificación patrimonial, tener una última voluntad y testamento es probablemente lo primero que se le viene a la mente. Sin embargo, un plan patrimonial integral incluye cuatro documentos esenciales. Estos documentos son un testamento, un poder notarial financiero, una directiva de cuidados anticipados y un fideicomiso en activo. Un testamento es un documento legal que describe cómo desea que se distribuyan sus activos después de su fallecimiento.
También le permite designar a alguien para que actúe como albacea de su patrimonio. Esta persona será responsable de garantizar que sus deseos se cumplan. Es importante tener en cuenta que los procedimientos sucesorios son públicos, por lo que es mejor mantener las contraseñas u otra información privada fuera del testamento. Un poder notarial financiero te permite designar a alguien para que actúe en tu nombre si quedas incapacitado y no puedes tomar decisiones por ti mismo.
Esto es diferente de un poder notarial para la atención médica, que permite que alguien tome decisiones médicas en su nombre en caso de que usted quede incapacitado. Es importante tener en cuenta que si no designa a alguien como su tutor, el tribunal podría nombrar a alguien que no conoce o que nunca conoció. La designación de un tutor previo a la necesidad es otro documento importante de un plan sucesorio. Este documento designa a una persona para que actúe en su nombre si sus designaciones de poder notarial duradero y de atención médica sustituta no son válidas.
Sus documentos de planificación patrimonial serán esenciales para la liquidación de su patrimonio, incluido el procesamiento de la legalización. Cuando se trata de la planificación patrimonial, hay dos opciones principales: un plan patrimonial basado en un testamento o un plan patrimonial basado en un fideicomiso. Su abogado puede ayudarlo a decidir cuál es el adecuado para usted. Además de estos dos planes, hay otros cinco documentos que son importantes para la planificación patrimonial: una directiva anticipada de atención médica (AD), un testamento vital, una designación de tutor, una disposición sobre activos digitales y un documento de sucesión.
Una directiva sanitaria anticipada (AD) es uno de los documentos más importantes de un plan sucesorio. Le permite especificar quién debe recibir los bienes de su patrimonio y designar un tutor para los hijos menores de edad. También le permite especificar quién debe tomar las decisiones médicas en su nombre en caso de quedar incapacitado. Un testamento vital es otro documento importante de un plan patrimonial.
Este documento describe sus deseos con respecto a los tratamientos médicos en caso de quedar incapacitado y no poder tomar decisiones por sí mismo. Puede ayudar a evitar conflictos familiares y una posible intervención judicial. La designación de un tutor es otro documento importante en un plan patrimonial. Este documento designa a una persona para que actúe en su nombre en caso de que usted quede incapacitado y no pueda tomar decisiones por sí mismo.
Es importante tener en cuenta que este documento no entrará en vigor hasta que no sean válidas las designaciones de poder notarial duradero y de atención médica sustituta. En el mundo digital actual, es importante incluir una provisión para tus activos digitales a la hora de planificar tu patrimonio. Este documento describe quién debería tener acceso a tus cuentas y activos digitales después de tu fallecimiento. Por último, es importante contar con un documento de sucesión al planificar su patrimonio.
Este documento describe cómo deben distribuirse sus activos después de su fallecimiento y ayuda a garantizar que el proceso se desarrolle sin problemas. Cualquier plan patrimonial debe ser revisado por un abogado que se especialice en planificación patrimonial y tenga licencia para ejercer la abogacía en su estado.
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